Deconstruyendo la historieta
La última obra de Brian Janchez publicada por Ediciones Noviembre, presenta nuevamente una dinámica familiar conflictuada que hace mella en temas universales. El matrimonio, la tradición, la masculinidad y la violencia doméstica, todo presentado bajo la estética y narrativa de un autor que se atreve a experimentar.
El relato inicia con Berta, una entusiasmada niña que encuentra su pasión en el taller de su padre, donde muestra habilidades sorprendentes para el trabajo de carpintería. Aún así, su progenitor, un hombre religioso, severo y conservador, desaprueba la labor de su hija y la persuade de dejar el oficio para los varones.
La protagonista nos guía a través de su narración por varias épocas y hechos que marcaron su vida. En ellos es donde muestra el trato machista y la infamia de una construcción familiar decadente, atrapada por las costumbres tradicionales que le imponen los conceptos de matrimonio, ser madre y el trabajo hogareño.
Janchez rompe con la longitud de trabajos anteriores, creando una ficción dramática que contiene una gran cuota del típico melodrama argentino con sus exageraciones y argumentos sorpresivos. A través de esto construye una vida intrafamiliar casi infernal en el que logra retratar valores anticuados e hipócritas.
La hija del carpintero es un trabajo artístico esplendoroso, con una narrativa que persuade al lector a descubrir la vida de Berta. Pero es interesante señalar que a su vez el autor, por ratos, cambia el foco hacia personajes que solo aparecen por un instante, enriqueciendo muchísimo el relato de infamia familiar.