Deconstruyendo la historieta
A lo largo de sus más de 30 años de publicación, la revista especializada The Comics Journal se caracterizó por ser una de las publicaciones más prestigiosas a la hora de hacer análisis y crítica del medio, además de impulsar autores emblemáticos de la editorial como los Hermanos Hernández, Peter Bagge o Jim Woodring. Editada por Fantagraphics, la popularidad y relevancia del Journal nunca estuvo exenta de polémica.
Una de las más memorables fue un reportaje de su director Gary Groth al célebre escritor Harlan Ellison. Famoso por sus declaraciones incendiarias, Ellison disparó munición gruesa contra muchos autores, en especial a Michael Fleisher, guionista de Wrath of The Spectre. Fiel a su estilo, Ellison lo acusó de ser poco menos que un completo demente, y la respuesta no se hizo esperar: el propio Fleisher demandó al Journal por insultar a su buen nombre y honor. Tras seis años de litigios en los tribunales, Fantagraphics publicó una antología llamada Anything Goes! donde muchos autores de enorme importancia trabajarían a beneficio para que el medio pudiera afrontar los costos de los abogados sin cerrar sus puertas.
El experimento duró seis números que incluyeron reediciones y material nuevo producido exclusivamente para la antología. Al participar tanto autores consagrados como ignotos, el balance general se torna irregular, pero al mismo tiempo lo suficientemente variado como para echarle una mirada. Probablemente el mejor aporte de esta antología esté en su segundo número, que bajo una espectacular portada de Frank Miller incluye In Pictopia, legendaria historia corta obra de Alan Moore y el creador de Megaton Man, Don Simpson. Originalmente tenía ocho páginas y su título era Fictopia, pero el dibujante sugirió extenderla a doce y modificar el título. Debido a que era un trabajo gratis, Moore no puso objeciones al respecto.
La trama nos presenta a Nocturno The Necromancer, una suerte de Mandrake habitante de Pictopia, una ciudad habitada por personajes antiguos de la historieta norteamericana. Pero soplan vientos de cambio y pronto el protagonista y su amigo Flexible Flynn serán testigos del avance frenético de los nuevos superhéroes ultraviolentos que empiezan a llegar la ciudad. El tono elegíaco y amargo del guion se complementa de manera ideal con el arte de Simpson, que sin ser el mejor dibujante de su época pone sus habilidades para el grotesco al servicio de la narración. Así, deja momentos inolvidables, con referencias a personajes como Popeye, Blondie, Plastic Man y otros.
Al margen de ser un comentario sobre la decadencia de los superhéroes y el triunfo del cinismo sobre la inocencia, In Pictopia es una oscura fábula que invita a reflexionar sobre los peligros de dejar el manejo creativo de los más grandes íconos del género en manos de corporaciones. Las cuales solo les interesa explotar comercialmente hasta el hartazgo sacrificando la calidad con tal de vender unos ejemplares más. Siendo Moore el responsable de Watchmen, esta historia corta de alguna manera anticipa su cambio de postura a la hora de escribir superhéroes en obras como la inconclusa 1963 o Tom Strong. De más esta decir que su pronóstico post-apocalíptico se hizo realidad unos pocos años después, donde la burbuja especulativa amenazó con llevarse puesta a toda una industria.
Considerada una de sus mejores historias cortas del guionista, In Pictopia fue reeditada en varias ocasiones, además de ser recoloreada especialmente por José Villarubia para la primera edición del libro de entrevistas The Extraordinary Works of Alan Moore realizado por George Khoury en 2003 para la editorial TwoMorrows. Recientemente, la historia fue incluida en la recopilación de historias cortas Brighter Than You Think compilada por el crítico Marc Sobel para la editorial Uncivilized Books.